Señoras, señores: les presento a DJ Food. Caso atípico de djismo donde los haya. ¿Que por qué? Verán: esto que dice llamarse DJ esconde en realidad una plataforma musical que lleva en marcha casi veinte años, «un proyecto de unos DJ que han ido tomando el relevo», en palabras de Strictly Kev, actual DJ Food y protagonista de esta entrevista.

La historia comenzó en 1990, cuando los dos componentes de Coldcut se enfundaron bajo el pseudónimo DJ Food con el propósito de ofrecer samples, loops y breaks a la manera de pequeñas dosis alimenticias como materia prima para que DJ y productores se sirvieran de ellas confeccionando sus propios collages musicales. De sus manos salieron los primeros volúmenes de Jazz brakes, aglutinando todo ese material sonoro y divagando por un amplísimo espectro de sonidos. A ellos se fueron uniendo y desuniendo componentes hasta llegar a nuestro Strictly Kev, el único DJ Food a día de hoy. ¿Será el definitivo? «¡Eso espero!», exclama con energía. ¿Qué ha pasado en estos años en DJ Food como proyecto? Strictly Kev nos cuenta que «antes tenía un sonido mucho más de jazz, más de hip hop, y ahora es mucho más melódico».

Precisamente DJ Food ha sido una figura muy vinculada de siempre al hip hop en la mente de los audioespectadores: primero, por su estrecha relación con el sello Ninja Tune, exponente del género; y segundo, por la obvia y destacada presencia de la musicalidad del hip hop tanto en el origen y el desarrollo de DJ Food, como en su selección de tracks para las mezclas. Strictly Kev, por su parte, nos tira el mito por tierra: «Yo, personalmente, no me considero parte del movimiento hip hop». ¿Entonces? ¿Qué trae Strictly Kev a DJ Food? «Mmm... No creo que pueda definirme bajo el paraguas de un único estilo». Así que de género predilecto ni hablar, ¿no? «Mis estilos musicales favoritos están cambiando todo el rato, pero probablemente sí podría decir que el rock y el pop son mis géneros de base».

El plato fuerte del festival REC

Para entendernos, DJ Food es un ejercicio de mezcla para todo género que pueda encontrarse entre la electrónica y el negrismo: del funk al drum’n’bass pasando por el hip hop, experimentos abstractos y hasta jazz narrado. Una máquina capaz de fagocitar y escupir remezclado todo aquello que le echen, haciendo gala de una espectacular habilidad para sacarse de la manga un mash up resultón, esa técnica de pinchada capaz de mezclar lo inmezclable —si existiera la palabra— y que DJ Food resume en «encontrar las mejores partes de los discos que tengo en mi colección». Colección, por cierto, que suma miles de álbumes: «Ya no me compro apenas, porque tengo de sobra. Ahora estoy más interesado en buscar vídeos para los visuales y para mi colección de DVD».

El último capítulo de la saga DJ Food pasa por su simbiosis con Darren Knott, alias DK (¿el futuro relevo de Strictly Kev como DJ Food?): «Salimos de gira y encajamos bien, vimos que podíamos interactuar entre nosotros perfectamente, y aquí estamos». De ahí surgió una bonita colaboración en forma de set a cuatro platos, acompañados de potentes visuales. ¿Lo mejor de la colaboración? «El hacer cosas que no podrías tú solo con dos manos y dos platos». Precisamente andan ahora presentando el invento por Europa, con parada el 21 de febrero en el Matadero de Madrid, como plato fuerte del festival de electrónica y audiovisuales REC (entrada gratuita hasta completar aforo, www.recmadrid.com ).

Su trabajo con DK pasa también por la continuación de Solid Steel, un programa de radio generado en su día por los componentes originales de DJ Food que cuenta con la Red como medio de expansión. ¿Es la radio por Internet el medio musical del futuro? «El medio que desde hace tiempo está siendo el futuro es Internet. Todos los medios convencionales se están yendo para allá. Es increíble lo que permite hacer la tecnología de hoy». Para probar el sabor de esta comida, echen un vistazo a los dos volúmenes de la serie Solid Steel publicados por DJ Food y DK, Solid Steel presents: Now, listen! y Solid Steel presents: Now, listen again!, o por lo menos paséense por su MySpace y pónganse de fondo alguna de las piezas que tiene colgadas. Un trabajo de ensamblaje altamente recomendado para los fetichistas de la remezcla, los amantes del sabor conjugado entre los ruidos más clásicos y los más nuevos, y para cualquiera en general, porque sepan que DJ Food es 100% digerible, no empacha, entra suave y, oigan, siempre sienta bien.

www.djfood.org