Así lo ha manifestado Rodríguez tras analizar con el director de Cáritas en Canarias, Gonzalo Marrero, la situación de la pobreza y la exclusión social en el archipiélago, particularmente en colectivos específicos que "están sufriendo con mayor intensidad" los efectos de la crisis económica derivada del coronavirus.

Agregó que "las demandas y necesidades se han triplicado", de ahí que el Gobierno de Canarias haya optado por redoblar la colaboración con Cáritas, organización a la que Rodríguez agradeció el trabajo que realiza, así como los resultados que obtiene a través de sus programas de integración sociolaboral.

Rodríguez afirmó que los próximos años "serán duros", por lo que apuntó "se necesita el concurso de las organizaciones del Tercer Sector para complementar las ayudas públicas que se activarán", entre las que se encuentra el Ingreso Mínimo Vital del Estado, que indicó "llegará a través de la Seguridad Social y que podría generar una transferencia de renta de 180 ó 200 millones de euros", según informó el Ejecutivo regional en nota de prensa.

Al respecto, dijo que esta cantidad complementaría los 510 millones de euros que el Gobierno de Canarias ha presupuestado para 2021 en protección social, indicando que incluso "podría aumentar en otros 70 millones de euros con la transferencias que podrá recibir Canarias en los próximos meses para luchar contra la pobreza, para la asistencia domiciliaria o para dependencia".

Por su parte, el director de Cáritas en las islas expuso algunos detalles de la nueva casuística de la exclusión en Canarias, tales como la aparición de un colectivo especialmente vulnerable compuesto por parejas con hijos que trabajaban antes de la crisis en la economía informal pero "ahora se ven en la calle al no disponer de ningún ingreso y no poder recurrir a las ayudas regladas para los desempleados". Añadió que el perfil es de una pareja menor de 35 años con dos hijos a cargo.

En este sentido, alertó de la "grave situación de vulnerabilidad social que sufren mujeres" que se dedicaban a la prostitución, así como del incremento de personas sin hogar en las calles, "a las que no podemos alojar con nuestros propios recursos".

Marrero dijo que Cáritas ha triplicado los servicios de ducha, lavandería y comedores, lo que "da idea de las dificultades" que se están atravesando.

En cuanto a los inmigrantes que "fueron abandonados" en una plaza de Las Palmas de Gran Canaria "sin que nadie sepa nada", apuntó que "es poco creíble en una sociedad democrática". Así, finalizó que "si hay espacio para 200 migrantes y tenemos a 2.400, no se puede decir que la situación esté controlada".