La tensión entre ERC y JxCat continúa a tres meses de las elecciones del 14-F. Esta vez, el choque entre los socios de Govern se ha producido después de que los consellers de ERC se hayan levantado de la mesa donde se negocian las medidas para contener la pandemia en Catalunya en protesta por las "filtraciones" de los planes de actuación para la desescalada, de las que los republicanos culpan a Junts. 

"ERC ha abandonado la reunión Covid hasta que paren las filtraciones y haya un pacto de lealtad. Por respeto a la ciudadanía y por responsabilidad. Se trata de salvar vidas y de no generar más confusión a la ciudadanía", han subrayado fuentes republicanas. 

ERC interpreta que desde JxCat se filtró el borrador del plan de desescalada para situar en el ojo del huracán a la consellera de Salut, Alba Vergés, y, de esta forma, poder presentarse ante los sectores económicos como los verdaderos defensores de sus intereses. 

Ante esta nueva crisis, en la sesión de control celebrada este miércoles en el pleno del Parlament, el vicepresidente del Govern y coordinador general de ERC, Pere Aragonès, ha considerado "absolutamente lamentables" las filtraciones a los medios de comunicación. 

Aragonès también ha pedido a la ciudadanía que "no haga caso", y a los propios periodistas que sean "responsables" y que no publiquen nada hasta que los documentos estén "completados" y sean definitivos.

Por su parte, desde JxCat el conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha afirmado que "no puede volver a pasar porque en ningún caso es aceptable" que se conozcan las medidas que afectan a varios sectores antes de haberse consensuado entre los miembros del Govern, por lo que ha considerado que ha sido un error que se diera a conocer. Y ha añadido que "el debate interno" en el Govern no impedirá que la desescalada a partir del lunes. 

Rebajar la tensión

Más adelante, ya al medio día, Aragonès, y la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, se han reunido para tratar de rebajar la tensión y reconducir la nueva crisis entre ERC y JxCat, y han acordado una "tregua" para evitar nuevos episodios de disputa entre ambos. 

Además, a última hora de la tarde, se prevé que se celebre una reunión del comité de crisis del Govern para decidir las medidas relacionadas con el control de la pandemia, para zanjar este nuevo desencuentro.

El plan de desescalada del Govern se aprobará y detallará este jueves después de que la consellera de Salut, Alba Vergés, haya confirmado que se "ha conseguido doblar la curva" y por tanto se pueden empezar a suavizar las medidas para frenar la pandemia a partir del lunes.

Críticas de la oposición

Los grupos de la oposición han reaccionado con dureza a la enésima crisis del Govern. El líder de Ciutadans en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha criticado que en el ejecutivo catalán "van a golpe de filtración y de rectificación. Este Govern en disfunciones es una agonía, un desastre de gestión". Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha llamado a JxCat y a ERC a resolver sus diferencias por "respeto al conjunto de la población". 

La líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, ha pedido "responsabilidad" a los socios de Govern. "No sé si son conscientes del daño que hacen. Deben entenderse sí o sí hasta el 14-F", ha reclamado . El diputado de la CUP Carles Riera ha señalado que en el Govern se están anteponiendo las "trifulcas electoralistas por delante de la respuesta a la crisis".

Incluso la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha afeado la polémica entre ERC y JxCat. "Hay miles de restauradores, profesionales de la cultura, el ocio y los gimnasios angustiados y sufriendo. No se merecen este desgobierno", ha lamentado.