Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado, 14 de noviembre, cuando dos policías del Grupo de Atención al Ciudadano observaron un vehículo que circulaba por una zona conflictiva del municipio.
La patrulla, ante la sospecha de que los ocupantes del turismo pudieran estar involucrados en algún asunto relacionado con la compra o venta de droga, le dio el alto.
En un primer momento el vehículo se detuvo, pero cuando los agentes se aproximaron a identificarlos, el copiloto animó al conductor para que reanudara la marcha, emprendiendo la huida con intención de embestir a un agente que tuvo que saltar para evitar ser atropellado.
Inmediatamente se puso en marcha un dispositivo policial en el que participaron tres vehículos y seis agentes. Varios zetas cerraron las posibles calles de huída y consiguieron finalmente interceptar el vehículo a pesar de las maniobras evasivas y peligrosas que estaba llevando a cabo tanto para los agentes como para el resto de viandantes.
Además de por atentado a agente de la autoridad, al conductor también se le detuvo por varios delitos contra la seguridad vial, pues carecía de carné de conducir y había perdido todos los puntos de la licencia de ciclomotor.
Una vez detenidos tras la persecución, los agentes encontraron en el interior del vehículo varias dosis de hachís preparadas para su venta y distribución, así como 270 euros en efectivo repartidos en billetes pequeños.
Los arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia por los delitos de atentado a agente de la autoridad, desobediencia grave, tráfico de drogas y un delito contra la seguridad vial.
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