Ni las motos escapan ya a los radares y cámaras de control del tráfico en las calles de Barcelona. A partir del verano, un sistema pionero de vídeo captará a los vehículos infractores, incluso de dos ruedas, también de noche.

Serán siete equipos móviles que contarán con cámaras inteligentes, dotadas de infrarrojos que permitirán leer las matrículas a cualquier hora del día y en 20 cruces de la ciudad.

"Es un elemento más para que los conductores no cometan infracciones y así reduzcamos los accidentes", afirmó ayer el regidor de Mobilitat del Ajuntament de Barcelona, Francesc Narváez, que destacó el elevado número de víctimas que mueren viajando en motocicletas y ciclomotores.

Semáforos y más...

Precisamente porque Barcelona tiene un elevado número de motos, será una de las primeras ciudades de Europa que pondrá a prueba este sistema pionero.

Las cámaras inteligentes no sólo controlarán que las motos no se salten los semáforos en rojo, sino que también cazarán a las que cometan giros prohibidos o cambios de carril indebidos. El sistema cuenta también con una base de datos para vehículos reincidentes.