El comportamiento de algunos coruñeses deja todavía mucho que desear. Y es que lo de orinar en una plaza o parque, lejos de disminuir, va a más, según el Ayuntamiento, y por eso ha decidido estrechar el cerco policial para dar caza a los incívicos. Los datos de la Concejalía de Medio Ambiente así lo muestran: en 2008 multaron a 50 personas a las que cazaron in fraganti en pleno apretón, el doble de las que sancionaban un año antes (unas 25).

Así, según las estadísticas municipales, en 2007 la Policía Local enviaba al Ayuntamiento una media de dos multas al mes por estas acciones, cuando ahora se cuentan ya cuatro mensuales. Aún así, desde Medio Ambiente apuntan a que son «muchos más» los que pasan de utilizar alguno de los 17 baños públicos de la ciudad.

Urinarios en cada calle

Para comprobarlo, sólo hace falta darse una vuelta. Calles como Vista, Juan Canalejo (en este caso por la movida nocturna), las escaleras de acceso a las playas, el dique de abrigo o cualquier callejón de la zona centro se han convertido en urinarios improvisados de muchos ciudadanos. «Es imposible poner a un policía detrás de cada vecino, y hay gente que ya ha tomado por costumbre lo de orinar en cualquier esquina», afirman en Medio Ambiente.

De hecho, para que la ordenanza de Limpieza llegue a ejecutarse, un agente del 092 tiene que sorprender al infractor en «plena acción». «Se le toman sus datos personales y se le envía la sanción a casa», cuentan en este departamento.

Baños públicos

De todas maneras, aunque la normativa especifica que orinar en la calle se castiga con hasta 750 euros, la sanción más habitual es de 120 euros. No harían falta ninguna de esas dos cifras, dicen en el Gobierno local, si se hiciese uso de los urinarios habilitados en diferentes zonas de A Coruña. De los 17 que están abiertos al público (las 24 horas del día y sin coste alguno), siete son fijos y están en los jardines de San Carlos, Méndez Núñez, Santa Margarita, junto al Playa Club, O Portiño (cerca de Reto), en el monte de San Pedro y al pie del ascensor.

A éstos hay que sumar otros 10 que se reparten en zonas de mucho tránsito, como el entorno de la Torre de Hércules, Vioño, Campo de Marte o Eirís. Y se colocan otros 20 móviles en fiestas espaciales, como en San Juan.

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