Era el filme más querido y no ha defraudado. Con su drama infantil, Javier Fesser ha vencido a grandes rivales como 'Los girasoles ciegos', de Cuerda, y 'Sólo quiero caminar', de Díaz Yanes.

Nerea Camacho no podía parar de llorar. Con sólo doce años ha vivido la gran noche de su vida: no sólo ha conseguido un Goya sino que ha visto la película que protagoniza,'Camino', se llevaba todos los premios a los que optaba, uno tras otro.

La actriz Carme Elías se imponía a grandes rivales como Maribel Verdú y Ariadna Gil, el director Javier Fesser dejaba K.O. a pesos pesados como José Luis Cuerda, Álex de la Iglesia y Agustín Díaz Yanes. Así, hasta seis ocasiones; únicamente se le escaparon los efectos especiales. Pero también ha sido la gran noche de Juan Manuel Montilla ‘Langui', el cantante de rap con parálisis que se ha llevado dos Goyas y cuya película, 'El truco del manco', ha hecho pleno.

También ha triunfado el portorriqueño Benicio del Toro, absoluto protagonista masculino de la velada, cuya presencia enloqueció a todas las féminas , incluyendo a Carmen Machi, que se estrenó como presentadora de la gala y que no perdió ocasión de 'magrearse' hasta con su predecesor Corbacho.

Veni,vidi,vinci

Penélope Cruz también amortizó su tiempo al máximo. Llegó, venció, y, nada más acabar la ceremonia, recogió su galardón y se embarcó hacia Los Ángeles, donde debe asistir hoy a la comida de los nominados a los Oscar. La actriz no podrá tomarse un respiro: tendrá que dormir y arreglarse en el avión para llegar a tiempo a tan importante cita.

Ahora podrá sumar el Goya a su largo rosario de premios obtenidos gracias a Woody Allen y 'Vicky Cristina Barcelona'. ¿Un preludio para el próximo 22 de febrero?

Por su parte, Álex de la Iglesia se ha llevado tres de sus seis candidaturas por Los crímenes de Oxford. No se puede quejar. Los girasoles ciegos, que prometía mucho con sus quince candidaturas, únicamente se ha llevado el Goya al mejor Guión Adaptado, un premio póstumo para el fallecido guionista Rafael Azcona.

Ni Maribel Verdú ni José Luis Cuerda han convencido a la Academia. Tampoco lo consiguió Agustín Díaz Yanes, que se ha ido con una mano detrás y otra delante: una de once para Sólo quiero caminar.