La Xunta entró ayer de lleno en el debate sobre la ampliación del aeropuerto de Alvedro, y lo hizo para mostrar por primera vez su rechazo frontal a que se amplíe la pista del aeródromo.

El director xeral deTurismo, Rubén Lois, aprovechó su visita a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid para mostrarse a favor de que el aeropuerto pase a tener consideración de urbano para restringir los vuelos nocturnos y minimizar las molestias a los vecinos.

La Xunta cierra así la puerta a una ampliación de pista -una reivindicación coruñesa de más de una década-, que, según los técnicos, reduciría el impacto sonoro, además de hacer más atractivo el destino para las compañías, y evitar que se abra una brecha con Lavacolla y Peinador. El revés del Ejecutivo gallego puede pesar en el proyecto de ampliación, en manos del Ministerio de Fomento.

El Ayuntamiento guarda silencio

El director xeral de Turismo anunció su rechazo a la ampliación a pocos metros del primer teniente de alcalde, Henrique Tello, que prefirió no hacer comentarios al respecto.

El edil nacionalista se limitó a comentar ante los periodistas que esperará a que el Ministerio de Fomento ponga sobre la mesa el proyecto con la declaración de impacto ambiental.

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