¿Es compatible ser ‘profe' a la espera de destino y músico itinerante?

Sí. Cuesta muchas horas de sueño y sacrificios, pero compensa. Disfruto de mi banda por la noche y de dar clase a mis alumnos por la mañana. Ellos desconocen a qué me dedico en mi tiempo libre.

¿Sus alumnos son gente rara o les gusta su música?

Todos somos algo raros. En clase disfrutamos de nuestras peculiaridades. Creo que no les gustaría mi música. Procuro ocultarles lo que hago porque si se enteran se dedicarán a sacar vídeos, fotos y canciones, y a colgarlos en Internet.

¿Sus letras qué transmiten?

De todo. Aunque a los slowcore nos cataloguen como tristes, transmitimos nuestros sentimientos, con sus claros y sus oscuros. Hay letras divertidas e, incluso, surrealistas, y también melancólicas.

¿Por qué llamarse Polar?

La respuesta es: por qué no llamarse así. Fue un nombre que nos gustaba, que sonaba bien. De alguna manera, refleja nuestra música, su contraste. Además, define nuestro espíritu. En muchos idiomas se dice de la misma manera.

¿Qué corcho es ‘slowcore', es decir, su estilo?

Es una manera lenta, preciosista de entender la música. Surge en América, a finales de los 80, con grupos como Codeine o Low. Nosotros somos más rockanroleros al uso, aunque siempre nos ha atraído mucho hacer las cosas relentizadas. Así, los detalles quedan más palpables y los sonidos son más cálidos.

¿Son ultramodernos o lo suave es tramontano?

Somos superclásicos en nuestra concepción armónica. Nuestra base son dos guitarras, bajo y batería. Tenemos la misma pasión por las guitarras que cualquier grupo de rock&roll. Nuestras referencias son Television, Velvet Underground o Yo La Tengo.

¿Qué hace un murciano en Valencia?

Cosas de la vida. A los 18 años, la carrera que quise estudiar, ingeniería superior de telecomunicaciones, todavía no estaba en Murcia. Una vez allí, conoces gente, te estableces, formas un grupo y comienzan a surgir lazos y raíces que llevan a establecerte.

¿El grupo nota la crisis?

La sentimos a flor de piel. Se habla tanto de la crisis que da la sensación de que no estás viviendo eso, sino otra cosa que no sabes muy bien qué es, o hacia dónde quieren llevarte.