Euskadi ha logrado hacer frente al temporal. El ciclón, anunciado con antelación, llegó el viernes y ha dejado árboles tirados, semáforos en el suelo, localidades sin luz durante muchas horas y miedo metido en el cuerpo.

Pero la suerte, y la exacta previsión, han querido que no se hayan registrado muertos, ni siquiera heridos de consideración en el País Vasco.

Y eso que muchos trabajadores del Puerto de Bilbao aseguran que jamás habían visto un temporal con semejante violencia. Las olas han llegado a los 20 metros, cerca de la costa, en el cabo Matxitxako. Y la peor parte ha sido la interrupción del suministro eléctrico.

En algunas localidades, las luces se apagaron el viernes y ayer por la noche Iberdrola seguía sin solucionar los problemas en casi 10.000 hogares. Como en Lekeitio, Ea o Berriatua. Aunque el sábado hubo momentos en los que casi 200.00 clientes de la compañía se quedaron a oscuras en Euskadi.

Iberdrola explicó que muchos postes están en lugares escarpados, y las necesarias medidas de seguridad hacen que la reparación sea lenta. Pero no es la primera vez que localidades vizcaínas se quedan a oscuras más de un día.

Además, el temporal no termina de desaparecer, aunque la alerta para este lunes disminuye a amarilla.

El servicio de meteorología del País Vasco prevé que durante esta jornada el viento pueda llegar a 100 kilómetros por hora, pero sin superar esta barrera. Este fin de semana las rachas han alcanzado los 150 km/h. Además, hoy la nieve podría cuajar a 400 metros de altura. Ylas olas alcanzarán entre cuatro y seis metros.

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