Se dice que Hacienda somos todos, pero la economía sumergida sigue siendo una realidad. Según los técnicos del Ministerio de Hacienda, en la provincia de Pontevedra hay 15.800 alquileres que no se declaran, lo que supone un fraude de 23,1 millones de euros cada año.

Lejos de ser una costumbre esporádica, estos datos corroboran que aquí casi el 45% de los alquileres (unos 36.000 según el Ministerio de Vivienda) se pagan con dinero negro. De este modo, sólo la provincia de A Coruña supera a Pontevedra en este área, con unos 18.000 alquileres sin declarar, lo que supone un fraude de 25 millones de euros.

El alquiler es hoy en día la única vía tanto para las inmboliarias que subsisten a la crisis, como para los propietarios de pisos o vacíos o para las personas que deciden emanciparse. Por ello, las diferentes adminsitraciones están llevando a cabo planes para incentivar el alquiler de viviendas con ayudas económicas para todas las partes. Con el fin de cobrar dichas ayudas, son muchos los que optan por declarar sólo una parte de la renta, haciendo que el precio real del alquiler se dispare.

Otras formas de fraude

Más allá de los alquileres, los gallegos tienen otros métodos para defraudar a Hacienda. Según los técnicos, la economía sumergida en Galicia está también relacionada con las operaciones de compraventa de pisos, pues la evasión fiscal inmobiliaria supone 457 millones de euros al año en Galicia (el 5,5% del fraude registrado en el conjunto de España).

Otra forma de fraude habitual aquí es la adquisición de vehículos de lujo. Las ventas de este tipo de coches cuestan más de 60.000 euros a las arcas públicas y en Galicia aumentaron un 27% en el último año.

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