Investigadores de la Universidad de Zaragoza y del Instituto de la Grasa de Sevilla han inventado y patentado un nuevo aceite, obtenido de los residuos de la aceituna una vez extraído el de oliva virgen, que es eficaz contra la ateroesclerosis y la tensión arterial.

Este producto, que se asemeja al de orujo al obtenerse del mismo tipo de residuos, es más seguro porque se extrae mediante una centrifugación muy fuerte y no con disolventes orgánicos.

En las experimentaciones desarrolladas con animales, ha logrado retardar la aparición de la ateroesclerosis. Las propiedades de este nuevo aceite se ha probado en ratones modificados genéticamente para que tuvieran esta enfermedad. También se ha experimentado con una rata con tensión alta proporcionada por investigadores japoneses. Ahora se está probando con humanos.

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