Primero fueron los monjes budistas, después los monjes cistercienses y ahora son los chicos de el Seminario Menor los que se atreven con la música. Ofrece tu vida. Canciones para la catequesis es el primer disco que han hecho 33 jóvenes seminaristas de entre 12 y 18 años, que pretenden dedicar su vida a Dios.

El trabajo, que ha sido elaborado con medios bastante austeros y sin la ayuda de ninguna discográfica, contiene 12 temas que pretenden renovar el repertorio de las catequesis. «Lo que intentan transmitir estas canciones es el mensaje cristiano. Son canciones para catequesis, pero con instrumentos muy marchosos», explica uno de los responsables del proyecto, Ángel Roldán.

La iniciativa la tuvieron los propios chavales que han decidido que todo el dinero que se recaude de la venta de los discos sea para pagar algunos arreglos que le hacen falta al Seminario Menor.

«Los chicos lo decidieron y nosotros quisimos ayudarlos», explica Roldán, que asegura que los temas tienen mucha fuerza porque están hechos para niños y adolescentes y se alejan de los tradicionales cantos gregorianos usados en catequesis. «Ellos quieren transmitir su mensaje con la música que les gusta, para llegar de verdad a los niños de su edad», afirma Roldán.

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