Castilla y León no fue ajena el pasado año a la crisis del sector de la construcción y 2.518 personas perdieron su empleo, según los datos que maneja el sindicato UGT.

De ellos, 1.584 trabajadores pertenecían a alguna de la 53 empresas que tuvieron que cerrar y 934 fueron afectados por el recorte de plantilla que tuvieron que hacer 23 compañías más.

Además, otros 600 trabajadores de la Comunidad sufrieron en sus carnes alguno de los 36 expedientes de regulación temporal que se aprobaron por la dirección General de Trabajo de la Junta.

«Aún no hemos tocado fondo», explicó el secretario general de la Federación de Metal, Construcciones y Afines de UGT, Regino Sánchez. «Pero nuestros cálculos son que a lo largo de 2009 se produzca un parón en lo que se refiere a la pérdida de empleo".

"Otra cosa es la recuperación del sector: primero habrá que vender lo que ya está construido, que no sé como lo van a hacer, y, a partir de ahí, en cuatro o cinco años, se reactivará la construcción. Eso sí, se levantarán 350.000 viviendas al año en el país y no más de 800.000 como estaba pasando en España», subrayó.

Ahora toca a la industria

Un dato significativo es que de las 65 empresas que cerraron el pasado año dentro de los sectores del metal, de la madera y de la construcción, 53 pertenecían a este último grupo.

Sin embargo, y según explicó el responsable de Política Sindical de la organización, Pedro Hojas, el consumo se ha parado mucho y la crisis ya ha llegado a la Industria, con lo que a lo largo de 2009 se extenderá mucho más.

«Hay que dar liquidez a las empresas que sí tienen activos. Pero la administración se debe dar prisa, porque como se descuiden, en algunos casos, no vamos a llegar a tiempo», concluyó el líder de la organización, Regino Sánchez.

1.193 parados más en Valladolid

Valladolid ha seguido La misma tónica que en el resto de la Comunidad y en los sectores de la construcción, del metal y de la madera se han perdido 1.193 empleos.

601 pertenecían a las 30 empresas que cerraron (27 de ellas tenían que ver directamente con la construcción) y el resto se vieron afectados por las reducciones de plantilla.

Además, 5.500 trabajadores más han padecido un expediente de regulación temporal. Muchos de ellos son empleados de Renault.

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