Mucho verde a la vista, pero un tanto lejano para los ciudadanos de a pie. Vamos, que en los montes que rodean Bilbao apenas podemos pasear con tranquilidad.

A lo sumo, un poco por Artxanda o por sus entornos. Hasta ahora, porque las faldas de los montes Bilbao ha ganado en los últimos doce meses cinco kilómetros de paseos en los que "se puede pasear tranquilamente en zapatillas", explica José Ángel Carrero, jefe de los parques forestales del Ayuntamiento bilbaíno.

Y es ahí donde está el quid de la cuestión. En los montes o parques forestales que rodean la Villa (Artxanda, Avril, Arnotegi, Pagasarri y Arraiz), hay más de 60 km de senderos, pero no todos son practicables para todos los viandantes.

Por ello, el consistorio ha emprendido un plan especial para crear el denominado anillo verde de la ciudad.

Así que ahora, en lugar de embarradas sendas o pistas de tierra, estos parques ya cuentan con acondicionados caminos de grava cemento u hormigón seco, en los que no se forma barro ni aunque llueva.

En concreto, los caminos que se han acondicionado en 2008 recorren, sobre todo, el monte Avril. El objetivo, de cara a los tres próximos años, es convertir en paseos los 60 km de senderos.

Más árboles

Junto a estos paseos, el servicio de parques forestales ha desarrollado la plantación de unos 4.000 árboles, sobre todo robles, hayas y abedules. Además también ha aprovechado para limpiar y segar unas 400 hectáreas de montes y zonas de recreo, podar los diferentes árboles o colocar 59 mesas e instalar 44 papeleras en las áreas de ocio, entre otras labores.

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