Los hoteles valencianos pagan entre 7.000 y 30.000 euros por la potencia eléctrica que no consumen cuando están cerrados

La industria hotelera exige al Gobierno una reforma de legislación que impide a empresas hoteleras modificar la potencia que tienen contratada con las compañías eléctricas y que, según denuncia la patronal Hosbec, "supone un coste de entre 7.000 y 30.000 euros por establecimiento hotelero por una potencia que no consumen mientras están cerrados". En la Comunitat el montante global para el sector supone unos 10 millones de euros.
Los hoteles valencianos pagan entre 7.000 y 30.000 euros por la potencia eléctrica que no consumen cuando están cerrados
Playa de Benidorm durante el puente de Octubre
AJUNTAMENT DE BENIDORM
Los hoteles valencianos pagan entre 7.000 y 30.000 euros por la potencia eléctrica que no consumen cuando están cerrados

Ha hecho falta una pandemia mundial para que cuestiones reguladas en la normativa desde hace 20 años y que establecen las condiciones para el transporte, la distribución, la comercialización y el suministro de energía eléctrica y de gas natural, se hayan puesto de manifiesto como "auténticas incongruencias" relativas a la actividad empresarial, señala en un comunicado.

Hosbec reclama al Ejecutivo que adopte "medidas efectivas de apoyo al sector, más allá de presentaciones grandilocuentes y discursos de apoyo, pero en realidad vacíos de acciones concretas". En este sentido, apunta a un cambio en la legislación actual (artículos 79.6 del RD 1955/2000 y 37.6 del RD 1434/2002), que regula el plazo de 12 meses como periodo establecido para realizar un único cambio de potencia contratada en el suministro eléctrico, es decir, un hotel (o cualquier empresa) sólo puede hacer un cambio de potencia sin coste una única vez durante 12 meses.

Esta circunstancia, explica la patronal hotelera, ha hecho durante años, los hoteles de temporada hayan tenido que soportar como costes una potencia eléctrica de la que no hacían uso mientras estaban cerrados, "cuestión injusta y desproporcionada pero que ningún Gobierno modificó mientras tuvo la ocasión de ello y las empresas resignadas soportaban ese gasto", lamenta.

Durante el 'estado de alarma decretado en España en marzo, el Gobierno tomó cartas en el asunto de forma temporal y habilitó que las empresas distribuidoras pudieran atender las solicitudes de cambio de potencia o peaje de acceso, con independencia de que el consumidor hubiera modificado ya en los últimos doce meses, y que esa misma empresa pudiera solicitar la vuelta a su situación normal hasta 3 meses después de la finalización del estado de alarma.

Así, muchos hoteles redujeron potencia con el cierre de marzo y volvieron a recuperar la necesaria una vez que abrieron sus instalaciones a la finalización del estado de alarma.

Pero la situación de los hoteles de la Comunitat Valenciana, y los del resto de España, lejos de mejorar ha vuelto a generar una gran cantidad de cierres y suspensión de operaciones y hoy volvemos a estar en la casilla de salida. "Volvemos a tener la situación en la que las empresas turísticas, y en concreto las grandes consumidoras de energía eléctrica, como hoteles y otras instalaciones turísticas de gran consumo, se ven obligadas a echar el cierre por motivos ajenos a su responsabilidad", avisa Hosbec.

"Y tiene que volver a cerrar sin que se haya habilitado una solución a estos cambios de potencia de suministro, incluso contando con una nueva declaración del estado de alarma que se acaba de prorrogar", añade el comunicado.

COSTE DE 10 MILLONES PARA EL SECTOR EN LA COMUNITAT

Según Hosbec, "si el Gobierno no reacciona para corregir esta situación, los costes para el sector hotelero son muy cuantiosos y se sumarán, sin ningún sentido ni utilidad a las pérdidas acumuladas del sector".

En este sentido, los hoteleros sostiene que mantener los costes de potencia o peajes de acceso en las condiciones actuales puede suponer un coste por establecimiento de entre 7.000 y 30.000 euros por establecimiento durante los meses en los que va a tener que mantener cerradas sus instalaciones.

En el ámbito de la Comunitat Valenciana, el coste que va a asumir el sector hotelero por estos peajes eléctricos está en unos 10 millones de euros, mientras no se generan ingresos.

En la situación actual, Hosbec pide al Gobierno que proceda a regular la posibilidad de adaptar potencias eléctricas en función de las circunstancias del mercado y sin penalizaciones para las empresas.

"Estamos seguros que estas cuestiones son técnica y económicamente viables y que se puedan regular de manera que las empresas operen en entornos seguros jurídicamente y que les permitan no generar más penalizaciones y perdidas económicas en sus finanzas que ya tan castigadas se encuentran", ha manifestado la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes.

"Estimamos que en la situación de crisis actual para el sector turístico español, las compañías eléctricas harán un ejercicio de responsabilidad y apoyarán esta reforma que proponga el Gobierno, como medida de apoyo indudable al sector y a su recuperación", ha agregado.

Hosbec ha mantenido contactos con las principales compañías distribuidoras y han expresado su posición favorable a acatar las nueva regulaciones que supongan mayores facilidades para tramitar modificaciones de potencia y ajustarlas a la realidad del consumo.

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