El boca a boca hizo que El infinito en un junco (Siruela) se convirtiera en la sensación literaria del confinamiento la pasada primavera; hoy lleva ya 21 ediciones y más de 100.000 ejemplares vendidos, algo poco visto en un ensayo. Este, además, roza lo exótico por la manera en la que su autora, la filóloga clásica Irene Vallejo (Zaragoza, 1979), mezcla la historia del nacimiento y la evolución de los libros en el mundo antiguo con su propia vida y reflexiones. Este miércoles, el Ministerio de Cultura le concedió el Premio Nacional de Ensayo 2020.

Desde Alejandro Magno a Quentin Tarantino, pasando por Safo de Lesbos, Giorgio Vasari o Iron Maiden, la obra recorre varias civilizaciones y lugares remotos con una narrativa amena y empática. "Yo misma formo parte de toda una galería de personajes que acuden a la lectura en momentos difíciles e importantes de la vida como salvación", explicaba la autora en una entrevista hace un año a 20minutos.

El jurado, de hecho, ha destacado que el ensayo "transmite un sentimiento de colectividad en el que tanto la propia autora como quien lo lee se reconocen"; además del "extraordinario gusto por la escritura" de Vallejo. Luis Alberto de Cuenca, Mario Vargas Llosa, Juan José Millás, Luis Landero y Jorge Carrión, entre otros nombres de las letras, le han dedicado numerosas loas y alabanzas.

La escritora estudió Filología Clásica y se doctoró en las universidades de Zaragoza y Florencia. Es, asimismo, colaboradora de Heraldo de Aragón –que, como este diario, pertenece al grupo Henneo– y El País y ha publicado obras como La luz sepultada (2011), El inventor de viajes (2014) y El silbido del arquero (2015). También ha escrito un ensayo dedicado al poeta Marcial y dos libros recopilatorios de las columnas que escribe en el periódico aragonés, El pasado que te espera (2010) y Alguien habló de nosotros (2017).

El infinito en un junco ha ganado también el Premio El Ojo Crítico de Narrativa 2019; el de "Las Librerías Recomiendan" de No Ficción 2020; el Búho al Mejor Libro de 2019, que otorga la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro; el Premio Hislibris a Mejor Libro de No Ficción; el Premio Acción Cívica en Defensa de las Humanidades y el Premio Nacional Promotora de Estudios Latinos. Según Siruela, ha sido vendido a 24 editoriales y se traducirá a 22 idiomas.

"Los libros que conocemos hoy son resultado de muchas búsquedas, de muchos intentos y pruebas, porque se ha escrito sobre arcilla, sobre árboles y plantas, sobre piedras y pieles", explicó este miércoles Vallejo a la Agencia Efe después de conocer el fallo. Cuando cerraron las librerías en marzo, añadió, ellos fueron "un refugio que nos ofrecía un mundo exterior que nos faltaba".

Para la autora, "los libros siempre están a nuestro lado cuando parece que todo se hunde". Defensora acérrima del papel, que tanto le ha dado, aseguró el año pasado a este diario que cuando comenzó a escribir este ensayo, "al libro de papel casi se le condenaba a muerte" pero, a pesar de ello, ella le augura "una larguísima vida".