El fiscal pide penas de 21 años de prisión para siete integrantes de

un clan gitano de Sabadell (Barcelona) acusados de matar a tiros a un miembro de una familia rival, que ahora esta siendo investigada por tomarse la justicia por su mano y asesinar presuntamente a un octavo implicado en el crimen.

En la Audiencia de Barcelona se ha iniciado el juicio contra siete miembros del clan "

Los Soteros", cuatro hermanos, dos sobrinos y un primo que presuntamente mataron a Marcos Moreno e hirieron de gravedad a Antonio Moreno, de la rival familia "

Los Peludos", durante un tiroteo en el bar Mercado de Sabadell.

El homicidio, ocurrido en octubre de 2003, motivó que cerca de 300 personas vinculadas a la familia de los "Soteros" abandonaran Sabadell y se asentaran en localidades de toda España,

desde Murcia, Cantabria o la Comunidad Valenciana, por temor a represalias del clan enemigo.

Esa huida no impidió que

la venganza se materializara el pasado 2 de octubre, cuando, a escasos meses del inicio del juicio, fue asesinado a tiros en el mercadillo de Vinarós (Castellón), donde vendía como ambulante, uno de los supuestos autores materiales del crimen, Mariano S., a manos de

un sicario presuntamente pagado por "Los Peludos".

Por la muerte de ese octavo implicado, los siete procesados, representados por

cotizados letrados, han acudido hoy a su juicio de riguroso luto, con traje y boina negra como marca la ley gitana, y acompañados por sus esposas, también vestidas de duelo.

Sólo Pedro S., uno de los siete "Soteros" imputados,

ha confesado haber participado en el tiroteo junto al fallecido Mariano S. y a su primo Juan Ramón S., aunque en defensa propia, después de que el fallecido se abalanzara sobre él y su acompañante le disparara, sin intercambiar ni media palabra.