El hospital Gregorio Marañón estrena una nueva unidad de cuidados intensivos (UCI) con una configuración pionera. La principal característica de este nuevo servicio para pacientes críticos es su "flexibilidad": cuenta con una serie de instalaciones y equipamientos que le permite pasar de 23 a 35 camas de forma inmediata.
La nueva unidad, en la que el Gobierno regional ha invertido más de 1,6 millones de euros, ocupa 1.100 metros cuadrados. Las obras se han llevado a cabo en los últimos tres meses y está lista para ponerse en marcha.
Según ha podido saber 20minutos, la nueva unidad tiene la capacidad de dividirse en dos áreas separadas y simétricas para destinar la mitad de las camas a enfermos con Covid-19 y el resto a pacientes no infectados. Para poder desempeñar esta doble función con todas las garantías asistenciales se han instalado dos controles de enfermería. Tienen visión directa de todos los puestos y se conectan de forma independiente con el espacio destinado a trabajo y descanso del personal.
En esta nueva UCI todo se ha pensado para maximizar sus posibilidades asistenciales. Los boxes, por ejemplo, están separados por unos tabiques móviles que, junto a los cabeceros suspendidos, permiten aumentar el número de camas y reaccionar de forma rápida ante una situación de emergencia sanitaria.
Todas las habitaciones cuentan con presión positiva y se han habilitado cuatro estancias con presión negativa que permiten un alto aislamiento, con una ante sala estanca que facilita al personal equiparse antes de acceder a la habitación y a su vez mantener las presiones entre las diferentes áreas y el interior del box.
Dotada con la última tecnología
La nueva UCI del Gregorio Marañón, que ha sido uno de los centros europeos que más pacientes con Covid-19 ha atendido, cuenta con un sistema de ventilación que renueva el aire desde el exterior 12 veces cada hora, todo ello a través de filtros HEPA y con control de contaminantes. También cuenta con despachos médicos, secretaría, una farmacia, dos almacenes independientes, áreas de descanso para el personal y sala de información a familiares.
Para acceder a las nuevas instalaciones se ha establecido un doble acceso: uno interno, para los traslados desde urgencias, quirófanos y hospitalización, y otro acceso externo que dará paso al área de despachos de personal y familiares.
De acuerdo con el Gobierno regional, actualmente la Comunidad de Madrid cuenta con 1.094 camas instaladas en UCI, entre hospitales públicos y privados, de las cuales 803 están ocupadas, lo que se traduce en el 73,4% del total. De ellas, 466 están con pacientes Covid-19, lo que supone un 42,5% del total de camas instaladas. En el caso de los hospitales públicos, las camas UCI ascienden a 842, de las que 706 están ocupadas, 419 por pacientes con coronavirus.
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