El Ayuntamiento de Bilbao ha informado en un comunicado de que esta iniciativa se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi, y tiene como objetivo "corregir aquellas conductas que entrañen riesgo para la seguridad vial".
El Consistorio asegura que, en este caso, se ha comprobado que, "cuando una persona habla por el móvil mientras conduce, deja de identificar el 40% de las señales e indicaciones de tráfico, su velocidad media baja un 12% y su poder de reacción disminuye ante cualquier imprevisto".
En cualquier caso, el riesgo no solo radica en hablar por el móvil, sino también en comprobar quién llama, leer o enviar mensajes o utilizar aplicaciones, entre otras cosas. En este sentido, se considera incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción el uso del terminal.
El Ayuntamiento recuerda que la misma circunstancia de peligro se presenta cuando se conduce y se utilizan auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido, lo que es aplicable, asimismo, a las personas que conducen bicicletas o vehículos de movilidad personal.
TRES CAMPAÑAS EN AÑO PASADO
Durante el año pasado, la Policía Municipal de Bilbao realizó tres campañas similares con el objetivo de concienciar acerca de los riesgos que entraña conducir mientras se habla por el móvil o se manejan otros dispositivos.
En las tres campañas se controlaron 7.621 vehículos, hubo 81 denuncias por uso del teléfono móvil, ninguna por manipulación de navegador (GPS), aunque sí 43 por otras infracciones detectadas, relacionadas, en su mayoría, con la ausencia o caducidad de ITV, permisos de conducción y circulación y seguros.
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