La vida de Luís Lopes, un alicatador portugués, dio un vuelco en 2009 tras ganar el bote de Euromillones jugando con unos amigos. Le correspondieron 8 millones de euros, por lo que dejó de trabajar y optó por realizar varias inversiones financieras y de capital. Sin embargo, 11 años después de ganar la lotería, se encuentra en la ruina.
Según ha denunciado al diario portugués Correio da Manhã, la culpa de su precaria situación económica la tiene su abogada, a quien acusa de haberle estafado y haber realizado una mala gestión de su dinero. La Fiscalía portuguesa ha abierto ya una investigación sobre este caso.
Tras ganar el Euromillones, ha explicado Lopes, "fue todo muy bien, pero mucha gente se aprovechó. Mis inversiones estaban en manos de mi abogada. Le di carta blanca y confié demasiado en ella".
Tal y como indica Lopes en su denuncia, su abogada, Sónia Valente, le pidió "en varias ocasiones" entre 2012 y 2019 importantes cantidades de dinero "que supuestamente iban destinadas al pago de impuestos y multas".
El denunciante argumenta que él "confiaba en ella" para todo, iba al banco y sacaba dinero destinado al pago de impuestos para dárselo a Valente, que nunca le pidió "menos de 50.000 euros en efectivo". Fue un amigo de Lopes quien, en 2018, le puso en alerta.
Sin embargo, la abogada ha negado estas acusaciones "por ser completamente falsas y ofensivas" y ha denunciado a Lopes, a quien reclama 35.000 euros en honorarios. "Estas acusaciones no son más que maniobras del señor Luís Lopes para eludir sus responsabilidades", se ha defendido Valente en el mismo diario.
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