Granada ha sido durante estos días sede de las I Jornadas sobre Salud en la Educación. Rafael Girón, presidente del comité organizador, cree que el papel del maestro en la salud de los menores es esencial.

¿Qué les ocurre a los niños de ahora?

Los menores de hace treinta años jugaban en la calle al fútbol, a correr, a saltar... Ahora si ves a un niño en la calle, que es raro, está sentado en un escalón con la consola. No se mueven.

Falta de ejercicio.

Moverse es esencial en todas las edades.

Pero, no todos los ejercicios son buenos.

Cada edad es diferente. A un niño de cinco años no lo puedes entrenar para que coja fuerza, pero sí enseñarle las habilidades básicas a través de juegos. Es esencial que hagan ejercicios variados y estén motivados.

¿Evitar que estén obesos?

Entre otras cosas. Si una persona sólo mueve los brazos hacia delante, tendrá un problema. Hay enseñar a los menores a tener riqueza motriz, porque eso les servirá para toda la vida.

Educar en la infancia para tener mayores sanos.

Los hábitos saludables se adquieren en edades tempranas. Con 40 años es complicado que alguien cambien sus hábitos posturales.

¿Qué papel juega el maestro en esto?

Esencial. Hay que insistir desde el aula. Estar atentos, enseñarles que no solo hay que comer bollería y dar la voz de alarma cuando algo no vaya bien.

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