Sobre las siete de la tarde de este pasado miércoles, una patrulla de seguridad ciudadana destinada en la comisaría de Bilbao, que realizaba labores de seguridad ciudadana a pie por la zona de Bilbao La Vieja, observó la presencia de un chico que accedía al inmueble en el que residía de la calle San Francisco.
Los agentes advirtieron que esta persona presentaba heridas incisas en la cara, siendo conocedores de que el varón había participado unas horas antes en una riña tumultuaria en la calle Bailén. Minutos más tarde, observaron que salía de forma apresurada de su vivienda bastante alterado, influenciado presuntamente por la ingesta de algún tipo de droga.
Los ertzainas sospecharon que podría intentar algún tipo de venganza, por lo que procedieron a su identificación. El joven era incapaz de responder a las preguntas de los agentes, debido al estado en el que se encontraba.
Los agentes procedieron a registrarle y le ocuparon un cuchillo de cocina de 20 centímetros de hoja que llevaba introducido en el cinturón.Los miembros de la Ertzaintza sabían que había participado en una riña que había tenido lugar sobre las cuatro de la tarde entre varias personas con cuchillos y armas blancas. Ante las heridas que sufría, le trasladaron al servicio de urgencias de un centro hospitalario y procedieron a su detención.
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