La vida sexual del oso panda gigante en su hábitat natural, desde su ritual de cortejo hasta el apareamiento, ha podido ser documentada por primera vez en las montañas chinas de Qinling por un equipo compuesto por cineastas, guardabosques y científicos, según recoge Gizmodo.
"Durante la temporada de apareamiento, su territorio se superpone en gran medida y viajan decenas de kilómetros al día en busca de la pareja adecuada. Sus llamadas resonarían en toda la montaña", explica el cineasta Jacky Poon sobre el apareamiento de estos animales.
La unión sexual de los pandas es muy complicada en esta especie, y supone una de las razones por las que se encuentra en peligro de extinción. Las imágenes obtenidas por el equipo después de tres años de seguimiento muestran cómo es el ritual de cortejo que siguen los machos para conseguir aparearse con la hembra: dos pandas profieren sonidos, dejan marcas de olor y se pelean entre ellos.
Este cortejo se prolonga durante una semana, hasta que la hembra se muestra preparada para que se produzca el apareamiento. Esta evidencia ha hecho que los científicos piensen que este comportamiento de los machos podría provocar la ovulación de la hembra, algo difícil de conseguir si están cautivos.
Por otro lado, la investigación también sugiere que cuando dos pandas son libres de elegir su compañero de apareamiento entre los osos que se encuentran en cautiverio, sus cortejos tienen el doble de éxito.
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