En un comunicado, el Consistorio ha explicado que el sábado 31 de octubre y el domingo 1 de noviembre solo habrá dos entradas operativas: la principal y la entrada de la capilla. Habrá un registro de asistentes y se les tomará la temperatura.
Además, dos agentes de seguridad privada velarán por el cumplimiento del aforo y la distancia de seguridad y se habilitarán dos dispensadores de gel hidroalcohólico en cada entrada del cementerio. Para evitar aglomeraciones se ha suspendido la misa que habitualmente se celebraba el 1 de noviembre.
Según han explicado, el consistorio ha previsto vallas de separación por si fuera necesario delimitar los espacios. Sin embargo, la concejalía de Vías y Obras, infraestructuras y Servicios Funerarios confía en que no se producirán aglomeraciones porque el cementerio marratxiner tiene un aforo de 450 personas y una superficie de 19.000 metros cuadrados.
En este sentido, el Consistorio ha recordado a los ciudadanos que, si quieren evitar aglomeraciones, pueden visitar a sus difuntos días antes o posteriores a la festividad de Todos los Santos.
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