Según ha explicado el sindicato LAB, los hechos ocurrieron sobre las 22.00 horas del sábado en el barrio donostiarra de Gros, cuando el autobús llegó a la parada y un viajero procedía a bajar del mismo. La puerta no funcionó y no se abría.
Tras varios intentos, el conductor consiguió abrir la puerta, pero el pasajero, "muy enfadado y entre insultos y gritos se abalanzó contra la mampara que el conductor tiene para protegerse del covid-19", ha detallado.
LAB ha lamentado que, "desgraciadamente", son habituales las "agresiones, amenazas e insultos a los conductores" y ha recordado que el pasado mes de agosto pidieron medidas de protección tanto a la Diputación de Gipuzkoa como a la empresa, pero ambas "siguen desoyendo nuestras peticiones".
"No nos sentimos seguros en el trabajo y pedimos que las medidas de seguridad se apliquen de una vez por todas", han insistido, al tiempo que han denunciado este último ataque y "la dejadez de la empresa y de la Diputación".
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