Miles de pasajeros que desde ayer aguardan sus vuelos, que fueron suspendidos debido a la intensa nevada caída sobre Madrid que afectó a la operatividad del Aeropuerto de Barajas durante cinco horas, han pasado la madrugada en espera de su partida.

En la terminal 4, según ha contado esta mañana una pasajera a Efe, hay formadas largas colas de pasajeros con sus carritos ante las distintas puertas de embarque y ante los mostradores de información y atención al cliente de las distintas compañías para reclamar por su situación.

Asimismo, en las salas de equipaje hay un caos de maletas; todo ello como consecuencia de las decenas de vuelos que fueron anulados debido a la baja visibilidad provocada por el temporal, durante el que fueron desviados 52 aviones.

Los vuelos se suspendieron a las 11.30 horas, cinco horas más tarde, a las 16.40, se reanudaron los despegues con una salida de Finnair a Helsinki, mientras que a las 18.05 horas se efectuaba el primera aterrizaje, un Lan Ecuador procedente de Quito-Guayaquil.

Fuentes de AENA, a las que a esta hora no se ha podido acceder, informaron anoche de que a las 20.00 horas del viernes el aeropuerto madrileño operaba con una pista de salida y otra de llegada (tiene 4) y, desde la reanudación de los vuelos, se habían logrado efectuar 25 despegues y 6 aterrizajes.

Se prevé que las compañías comienzen durante el día de hoy a regular sus operaciones. AENA recomienda a los viajeros que antes de desplazarse a Barajas consulten previamente con sus compañías el estado de sus vuelos. Para limpiar las pistas del aeropuerto madrileño se recurrió a equipos quitanieve de Barajas; dos UME (Unidad Militar del Ejército) y otras cuatro del SELUR del Ayuntamiento de Madrid. El aeropuerto de Barajas no suspendía las operaciones por causas meteorológicas desde principios de la década de 1990.