Ayer noche más de cinco millones de personas vieron cómo el Duque, el personaje protagonista de la serie Sin tetas no hay paraíso, se desangraba sobre la acera mientras era acunado por su amada Catalina. Este final, elegido por Telecinco porque "el Duque es un asesino en serie y no se puede legitimar el mal" tendrá esta misma noche su réplica feliz.
El capítulo será exactamente el mismo que el emitido ayer, excepto por los últimos minutos, en los que el argumento dará un giro para mostrarnos al Duque reencontrándose con Catalina tres años después de su desesperada fuga y su supuesta muerte y viviendo feliz con ella y su hijo (fruto de su último encuentro pasional), en una mansión enclavada en un paradisiaco lugar en lo que pretende ser un país sudamericano.
Se cumple así el deseo que el personaje emitía ayer mismo en sus últimas palabras: "No siento dolor, sólo quiero quedarme así para siempre, en los brazos de Catalina".
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