Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, la investigación se inició cuando la denuncia de una vecina del barrio gijonés de la Arena a la que habían sustraído su cartera con documentación y más de 800 euros.

La víctima contó que había ido a comprar a un supermercado, había pagado la compra y poco después, al llegar a casa se había dado cuenta de que no tenía la cartera, por lo que había regresado al establecimiento por si se hubiera quedado allí olvidada.

Al no encontrarla, interpuso la denuncia. Los agentes revisaron las cámaras del circuito interno de videograbación y descubrieron que la autora era una cliente que estaba detrás de la denunciante enla línea de cajas.

Esta mujer se había apoderado de la cartera que la dueña habíadejado posada en el mostrador. En lugar de avisarla del descuido o dársela de inmediato a la empleada del comercio, la cogió y la introdujo disimuladamente en su bolsa de la compra y se marchó.

Tras identificar a la autora de la sustracción, fue detenida por hurto. La arrestada se mostró muy arrepentida una vez que se encontraba en dependencias policiales, pese haber tenido varios días para haber devuelto voluntariamente la cartera. La mujer hizo entrega de la cartera que había sustraído con todos los efectos que contenía, documentos, fotos personales así como los 833 euros que contenía.