Paloma Cuevas se ha encontrado con una ola mediática en Madrid tras su divorcio con Enrique Ponce. Ahora, ha puesto tierra de por medio y ha vuelto de manera inesperada a su finca de Jaén.
El plan de intentar una nueva normalidad en la capital española es difícil para la exmodelo, por lo que se ha tomado un descanso estos días para escaparse a su refugio de la provincia andaluza.
La celebridad cuenta con una finca de 904 hectáreas enclavadas en el término municipal de Navas de San Juan, el lugar donde compartió techo por última vez con Ponce antes de la separación.
Una vez allí, Cuevas ha compartido una imagen en su Instagram enseñando su lado más atrevido y un precioso atardecer: "¿Mi color favorito? El de un atardecer... cuando el sol sonroja la noche".
La cordobesa ha sorprendido a todos sus seguidores al publicar una fotografía donde aparece encima de un quad, un medio de transporte perfecto para recorrer todo el terreno en poco tiempo.
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