Tras conocer los datos del IPC publicados este miércoles por el Instituto Nacional de estadística, UGT ha remarcado que los precios en la Región, acusando la crisis provocada por el coronavirus, "se mantienen en tasas de crecimiento negativas, si bien aligeran su caída interanual en los dos últimos meses y, descontando el efecto de los productos con precios más volátiles, como los energéticos o las materias primas, muestran una evidente y clara tendencia a la moderación".

Por ello, insiste en que, "más allá de la influencia de la pandemia en el consumo de economías domésticas, empresas y mercados internaciones, lo cierto es que nuestra inflación lleva instalada en cifras muy moderadas desde hace diez años, y ello implica un propicio contexto para adoptar todas las medidas de reactivación económica que siguen siendo necesarias, sin riesgo de ocasionar tensiones inflacionistas".

La "buena noticia", a su juicio, es que los salarios pactados en convenio en la Comunidad Autónoma "no han acusado, hasta el momento, el impacto de la crisis provocada por la pandemia, reduciéndose apenas una décima el incremento medio pactado en septiembre, hasta situarse en el 1,69%".

"Ello ha generado una ganancia de poder adquisitivo sin duda positiva, pero de la que lamentablemente quedan fuera la mayoría de los trabajadores y trabajadoras a los que esta crisis ha dejado en el paro o los miles que aún continúan afectados por Expedientes de Regulación de Empleo", ha subrayado el sindicato.

UGT reclama, en consecuencia, "dar absoluta celeridad a la ejecución de las medidas pactadas con los Agentes Sociales, en especial las acordadas para atender la emergencia social en la que se hallan miles de hogares vulnerables y para paliar las mermas retributivas de las personas trabajadoras afectadas por ERTES o que han tenido que acogerse a excedencias o reducciones de jornada para conciliar como consecuencia del cierre de los centros educativos".

Al mismo tiempo, el sindicato considera que, con carácter general, "es imprescindible minimizar el impacto de la pandemia en las rentas del trabajo, manteniendo los compromisos adquiridos en la negociación colectiva, para no perjudicar aún más, el consumo y la economía".