Los jóvenes de 18 a 27 años son los principales participantes de este "botellón a cubierto", que comienza a las 23.00 horas y termina a las 04.00 horas, con el objetivo de "evitar problemas relacionados con la seguridad", indicó el propietario. Además, Rodríguez destacó que ofrece copas a sus clientes, entre 3 y 3,5 euros, y botellas a un precio económico.

La iniciativa ha logrado en los últimos dos meses reunir a unos 500 jóvenes en este local, ubicado en la calle Santiago de Chile, lo que consideró un "éxito rotundo". Rodríguez indicó que la idea de "buscar un beneficio empresarial a esta situación" surgió de "una conversación entre el personal del local y los chavales que van de botellón".

Alternativas de ocio

Sin embargo, para su desarrollo el empresario se basó en la experiencia que existe a este respecto en otras ciudades españolas como Salamanca, donde ya existían establecimientos que ofertaban este servicio. Rodríguez consideró que los ayuntamientos no tienen por qué "asumir el gasto" de ofrecer un recinto "con dinero público" a los jóvenes para consumir alcohol, aunque sí estimó que deberían informarles sobre "otras formas de alternativas de divertirse".

El empresario explicó que el espíritu del local es "dar la iniciativa a los clientes", puesto que precisó que las personas que lo deseen pueden ofrecer un pequeño espectáculo acústico, acompañados de su guitarra. Rodríguez concluyó que su única aspiración es la de "innovar" en la gestión de su negocio para "atraer a la gente".

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