Denis Occhi, un italiano de
33 años que fue absuelto del
asesinato de su ex mujer, ha confesado cuatro años después del crimen que él fue el autor de la agresión. Occhi decidió confesar el crimen para
"quitarse un peso de encima y un gran remordimiento", sin embargo, como la ley italiana no permite que pueda volver a ser juzgado por el mismo delito, el hombre
no irá a prisión.
El agresor golpeó con un martillo a
Giada Anteghini, de 27 años, el 25 de noviembre de 2004. La joven, que en el momento de la agresión dormía en su casa de Ferrara (en el centro-norte de Italia) con su nuevo compañero, entró en coma irreversible y
murió 14 meses después.
Su ex marido fue
condenado en primera instancia en 2007 a 20 años de cárcel, pero la defensa
recurrió la sentencia y el 27 de febrero de 2008 fue absuelto por la Corte de Apelación y
puesto en libertad. Occhi se presentó hace unos días a una comisaría para confesar que fue él quien asesinó a su mujer hace cuatro años.
La noticia ha causado
estupor entre la opinión pública italiana ante la posibilidad de que una persona que ha confesado un asesinato quede libre sin alguna pena.
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