Asturias es la comunidad autónoma que más ha reducido el número de víctimas mortales en los últimos cinco años con un descenso del 61,2%. En el conjunto del país, el descenso ha sido del 45,9%.

En 2008 fallecieron 45 personas en las carreteras asturianas, cinco menos que un año antes. Esto representa un 10% menos de siniestralidad, según los datos presentados hoy por el delegado de Gobierno en Asturias, Antonio Trevín.

El Principado registró 41 accidentes mortales y cinco de cada seis se produjeron en carreteras convencionales.

En 11 de ellos la causa fue la velocidad excesiva, 10 se debieron a las distracciones, 8 a invasiones del lado izquierdo, tres a maniobras antirreglamentarias. Otros cuatro fueron atropellos de peatones que circulaban por la calzada.

Además, según ha explicado Trevín, en un tercio de los accidentes la tasa de alcohol era superior a la permitida.

El delegado de Gobierno ha destacado el descenso en el número de víctimas de entre 18 y 44 años, el cual bajó en doce personas, frente al aumento de los conductores fallecidos de entre 45 y 64 años.

De las 45 personas que perdieron la vida en la carretera, 38 eran hombres y siete mujeres.

Objetivo: El 50%

Asimismo, Trevín recordó que el Gobierno central tomó en 2003 una serie de medidas para reducir las muertes al volante con el objetivo de lograr una reducción del 50% hasta 2010.

"Ese porcentaje se ha superado en Asturias en 2008, lo que debe ser un motivo de orgullo" entre los conductores de la región, afirmó el delegado del Gobierno.

Por su parte, el jefe provincial de Tráfico, Ignacio Campomanes, recordó que se han puesto en marcha medidas para evitar los accidentes en los puntos negros. Entre ellas, una mayor vigilancia, la reducción de los límites de velocidad y las mejoras en el asfaltado y la señalización.

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