Los niños del barrio vallecano de Entrevías y los del poblado marginal del Gallinero, en la Cañada Real, recibirán este lunes regalos por parte de los Reyes Magos de Oriente en la parroquia de San Carlos Borromeo.

Los juguetes proceden de la respuesta de la ciudadanía ante las fuertes lluvias de este otoño, que inundaron en varias ocasiones el Gallinero. Además, el colectivo Traperos de Emaús de Madrid, como cada año, ha recogido juguetes durante todo el mes de diciembre gratuitamente, en un campaña en la que también ha participado la Fundación ONCE y el Grupo Antevenio.

Así lo ha explicado Angel Castilblánquez, uno de los curas voluntarios de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, una de las pocas construcciones estables que se asienta entre cientos de jeringuillas y de toxicómanos en la zona más marginal del población.

"Los niños están encantados"

Además, un centenar de niños de la Cañada Real recibieron el viernes por la tarde anticipadamente regalos por parte de los Reyes Magos, tras asistir al espectáculo sobre La Bella Durmiente en el centro cultural de Vallecas.

"Los niños estaban encantados y lo están pasando estupendamente. Además, previamente los monitores han estado trabajando en juegos y ellos han participado con entusiasmo, lo que demuestra que son activos y tienen inquietudes por salir del mundo en el que viven", relató.

Estos actos se suman a otros organizados por estos sacerdotes para que los niños, la mayoría gitanos rumanos, mantengan la ilusión esta navidades. Así, han realizado dos funciones de cine infantil, con la programación de las películas Madagascar y La Guerra de las Galaxias, y la asistencia el día 30 al Circo Mundial de la Vaguada, así como la realización de meriendas colectivas para los más pequeños.

Esperan que se celebre la reunión

"Durante estas fiestas, cubriendo el olvido del Ayuntamiento de Madrid, hemos tenido que movilizarnos y gracias a la ayuda de mucha gente intentamos que los más desfavorecidos lo pasen bien y se olviden del frío", señaló Castilblánquez.

Por último, tanto los residentes en la vía pecuaria como los voluntarios que les ayudan esperan que el nuevo año que comienza arranque con la celebración de una reunión, prometida en varias ocasiones, entre la Delegación del Gobierno, la Comunidad de Madrid y los Ayuntamientos por la que pasa la Cañada Real para solucionar el problema de los asentamientos ilegales en la zona.