Europa ha tomado la batuta de la diplomacia y ha enviado una misión a Oriente Próximo para negociar un alto el fuego en Gaza, tras nueve días de operación militar israelí, que ha dejado más de 500 muertos y casi 3.000 heridos. Por su parte el presidente de Israel Shimon Peres descarta un alto el fuego. 

El objetivo de la misión es lograr un alto el fuego inmediato y la entrada de ayuda humanitaria a la golpeada franja costera, según la comisaria Relaciones Exteriores y Política Europea de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner.

La misión está conformada por el ministro checo de Exteriores, Karel Schwarzenerg, y sus homólogos, el francés Bernard Kouchner, y de Suecia, Carl Bildt, y el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana, y tiene previsto reunirse con líderes israelíes, palestinos, egipcios y jordanos.

Los diplomáticos buscarán poner fin a la violencia que asola Gaza, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU fracasara en alcanzar un consenso para pedir el alto el fuego debido a la posición opuesta de Estados Unidos, que insiste en que Israel está en su derecho a defenderse de los ataques con cohetes desde territorio palestino.

El jefe de la diplomacia checo ha expresado su deseo de determinar las condiciones para una tregua entre Israel y el movimiento radical islámico Hamás, aunque ha reconocido que será difícil lograr un alto el fuego. Schwarzenberg no ha precisado el plan concreto con el que viaja a la región, ya que "debemos antes negociarlo con la parte israelí".

La delegación no mantendrá ningún encuentro con Hamás, por lo que su postura será conocida a través de Egipto, con cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Aboul Gheit, se reunirá hoy. En cuanto al resto de la misión, que llevará a la delegación comunitaria a Israel, Cisjordania y Jordania, "los resultados no son seguros, pero debo intentarlo y contribuir a solucionar la crisis humanitaria", señaló Schwarzenberg a la prensa.

En Israel habrá reuniones con el presidente Shimon Peres, con el primer ministro Ehud Olmert, con el ministro de Defensa, Ehud Barak, y la jefe la diplomacia, Tzipi Livni.