A sus 64 años, Ken Whitty decidió poner un anuncio en un periódico regional de Manchester para encontrar a su hermana pequeña, Yvonne, a quien había perdido la pista 43 años antes: cuando él tenía 21, dejó el hogar adoptivo en el que ambos vivían tras la muerte de sus padres y desde entonces perdió completamente el contacto con ella.

Para su sorpresa, en cuanto el periódico salió a la calle recibió la llamada de un viejo compañero del colegio, y cinco minutos después, se encontró hablando con su hermana por primera vez en casi medio siglo, según relata el Daily Telegraph.

"He pasado por delante de su casa cientos de veces, e incluso la he visto en el jardín", explica el señor Whitty. "Me la he encontrado muchas veces por la calle y nunca me he dado cuenta de que era mi hermana".

Durante el tiempo que pasaron separados, tanto Ken como Ivonne se casaron y formaron una familia, de tal forma que cada uno de ellos tiene ahora que conocer a una decena de sobrinos e hijos de sobrinos.

"Es maravilloso volver a ver a Ken: ha pasado muchísimo tiempo", se alegra su hermana. "Estoy asombrada de descubrir que hemos estado viviendo tan cerca... Es abrumador". Ahora, su intención es visitar juntos la tumba de su padre, George, fallecido en 1952, y su madre, Mary, que murió cinco años más tarde.