Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, los hechos comenzaron a denunciarse a principios del pasado mes de septiembre, cuando una mujer denunció haber sido víctima de una estafa por parte de otra mujer, a la que pagó 300 euros de señal de alquiler de un piso y de la que no volvió a saber nada más.

La arrestada, que tiene un antecedente policial por otro tipo de delito, había ofertado el alquiler del inmueble a través deInternet. Esta mostraba el piso a los interesados y les pedía unacantidad de dinero diferente, según la circunstancia, en calidad de señal, fianza o alquiler.

Tras el pago del dinero, la arrendadora no volvía a atender ni a contestar a las llamadas de los interesados. En uno de los casos llegó incluso a elaborar un contrato de alquiler falso en el que puso unos datos de identidad ficticios y consiguió de sus víctimas la cantidad de 1.000 euros, en concepto fianza y dos meses de alquiler.

La propia propietaria del inmueble también presentó una denuncia en dependencias policiales, alegando que había tenido conocimiento de que su inquilina, la cual le debía varios meses de alquiler, se hacía pasar por ella y simulaba realquilar el piso.

Hasta el momento, la cantidad total estafada, con base a lasdenuncias presentadas en la Comisaría de Gijón, asciende a 1.950 euros, aunque no se descarta que esa cifra pueda aumentar. La detenida fue puesta en libertad con cargos y los hechos fueronpuestos en conocimiento del Juzgado de Instrucción correspondiente.