Los dos mandatarios se reunieron ayer por la tarde y acordaron que la semana que viene crearán una comisión mixta (entre el Ajuntament y la Generalitat) para preparar la entrada en vigor de la justicia de proximidad. Todo esto tendrá que ser una vez que el Congreso apruebe la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Carta Municipal. Las conclusiones de esta comisión deberán aprobarse más tarde en el Parlament.

«Conflictos modestos»

La justicia de proximidad es uno de los puntos más importantes de la Carta Muncipal, que tiene que permitir la creación de juzgados locales que descongestionen los actuales.

En estos juzgados se tratarán «conflictos más modestos» pero que crean «más irritación o más mal humor», según Vallès. Este modelo se exportará al conjunto del Estado aunque, de momento, ningún otro ayuntamiento catalán ha realizado una petición formal para albergarlos.

El alcalde Clos aseguró que estos juzgados permitirán resolver de forma más rápida algunos problemas de incivismo, como los que se han vivido en agosto en los barrios de Gràcia y Sants.