La empresa municipal de limpieza de Sevilla (Lipasam) acometerá a partir del próximo 7 de enero y durante un periodo aproximado de dos meses un proceso de limpieza del asentamiento chabolista del Vacie, en lo que constituirá la primera de las grandes intervenciones que el Ayuntamiento llevará a cabo dentro de la primera fase de actuación con el plan específico para erradicar este núcleo, cuya duración se estima de un año.

La delegada municipal de Bienestar Social, Emilia Barroso, las delegaciones municipales implicadas --Lipasam, Emasesa, Urbanismo, Infraestructuras para la Sostenibilidad y Parques y Jardines-- han firmado recientemente un convenio con la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), tras lo cual se llevaron a cabo reuniones y una toma de contacto directa con el asentamiento.

Limpieza de solares, barrido y baldeo de calzadas

Así, el calendario de actuaciones de esta primera fase del plan, Lipasam será la primera empresa que intervenga con la limpieza de solares, el barrido y el baldeo mecánico de calzadas, con una brigada especial de limpieza compuesta por varios operarios. "Su actuación no se quedará aquí, sino que estará presente durante todo el tiempo, aunque esta intervención será más específica", concretó Barroso.

También en enero empezará la actuación de Emasesa, que trabajará sobre las redes de abastecimiento y saneamiento, la adecuación de espacios libres y la ejecución de piletas, lavaderos y evacuatorios. Mientras, Urbanismo trabaja en los trámites de construcción y puesta en marcha de un modular para oficinas y equipos profesionales y otro para la intervención grupal a través de talleres.

Por su parte, Alumbrado Público, dependiente de Infraestructuras para la Sostenibilidad, elabora ya un proyecto para la instalación y puesta en funcionamiento de farolas de 13 metros de altura en todo el asentamiento.

Por último, Parques y Jardines termina el proyecto de obra para la delimitación mediante la reposición del vallado del parque anexo al núcleo chabolista.

La delegada municipal de Bienestar Social concluyó señalando que esta primera fase tiene, según el convenio firmado entre todas las partes, una duración de ejecución de un año, aunque ésta puede ser prorrogable, "en función de que alguna intervención concreta así lo necesite".

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