La licencia de derribo del antiguo hotel y la obra de remodelación del nuevo edificio están condicionadas «a los trascendentes descubrimientos del Medievo que puedan salir a la luz tras las catas, que terminarán a mediados de septiembre», según precisó Pablo Rosser, responsable de la Unidad de Conservación de Patrimonio Histórico-Artístico Municipal.

Rosser emitirá un informe al Ayuntamiento que determinará si el proyecto del nuevo Palas debe modificarse.

La entrada a la ciudad

Los primeros trabajos arqueológicos, iniciados a mediados del pasado julio, ya han descubierto unas arcadas que datan del mismo periodo de existencia del antiguo hotel Palas, que aparece en la cartografía histórica del siglo xviii. Pablo Rosser comenta al respecto que «se construyeron aduanas y fortificaciones colindantes a la antigua Puerta del Mar, que servía de entrada a la ciudad, sobre el siglo xvi».