El servicio de Bicing de Barcelona iniciará este octubre una prueba piloto en la que instalarán neumáticos antipinchazos en las ruedas traseras de los vehículos para rebajar una de las averías más frecuentes.
La prueba se hará, en una primera fase, con un centenar de bicicletas, y si da buenos resultados se irá extendiendo al resto de la flota.
La rueda trasera es la que más se pincha al ser "donde se carga el peso", ha indicado a Betevé Josep Maria Deulofeu, director de Serveis de Mobilitat Urbana de BSM. El Bicing ha experimentado una mayor cifra de usuarios a raíz de la pandemia y actualmente se reparan unas 300 bicicletas al día.
Para Deulofeu, el servicio ha de ser un complemento al transporte público colectivo pero no "un sustituto" pues está sujeto a la disponibilidad de unidades en las estaciones.
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