¿Es necesario exhibir a animales en los circos en pleno siglo XXI para hacer reír a los niños? ¿En qué condiciones viven estas criaturas? Estas preguntas resurgen sobre todo en Navidad, cuando se instalan grandes circos en las ciudades, en los que todavía pueden verse leones, elefantes, monos... En Valencia, una delegación del Bloc Nacionalista Valencià y del Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal (Pacma) han pedido el fin de estos espectáculos con animales por el "sufrimiento" que, según dicen, les acarrean.

En la reunión mantenida en la ciudad del Turia, ambas formaciones han destacado la "sensibilización creciente en la sociedad valenciana contra aquellas actividades que provocan malos tratos hacia los animales". Entre los puntos tratados está el de los circos. "Se maltrata a los animales con la excusa de ofrecer diversión a los espectadores. Ningún león pasaría por un anillo lleno de fuego por su propia voluntad ni instinto, y no se puede considerar una actividad inofensiva", denuncia el secretario de organización del Bloc de Valencia, Xavier Navarro.

"Estos espectáculos están en las antípodas de los valores que se inculcan a los niños y niñas en los colegios, ya que se intentan presentar como algo normal el castigo y maltrato hacia los animales", lo que, en opinión de Navarro, contradice el "interés" por la vida animal que muestran los más pequeños.

Por ello, ambos partidos piden al Ayuntamiento de Valencia que "dé un paso al frente" y no autorice los espectáculos de circo con animales "con la pretensión de divertir a los espectadores". En este sentido, ambas formaciones recuerdan que "el éxito mundial del Circo del Sol o del valenciano Gran Fele, demuestran que "no es necesario maltratar animales para generar un entretenimiento y producción artística de calidad que tienen gran afluencia de público".

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