Las plantaciones de maíz pueden obtener prácticamente la misma producción si reducimos el agua a la mitad utilizando un sistema de riego por goteo subterráneo. Así lo ha demostrado un estudio realizado por la empresa valenciana Mondragón Soluciones en una finca del término municipal de Malpica de Tajo, en la provincia de Toledo.

El estudio se ha hecho sobre 2,9 hectáreas que se han dividido en dos para poder comprobar resultados sobre la misma superficie con dos sistemas de riego muy diferentes: un método de riego por goteo subterráneo patentado por la empresa valenciana y el sistema tradicional de riego aéreo por aspersión. A la zona regada con el sistema de riego por goteo subterráneo se le ha suministrado un 50% menos de agua y el resultado final ha sido que esta zona ha producido 9.747 Kg. por hectárea frente a los 11.800 Kg. por hectárea en el riego por aspersión.

El balance en la producción es de 2.000 kilos a favor del riego por aspersión pero con la diferencia de que la cantidad de agua suministrada ha sido el doble, así como la potencia necesaria en el bombeo (Kw) es también casi el doble (4,5 frente a 2,5 bar), repercutiendo ambas en el coste económico del riego. A esto hay que añadir que el coste de instalación del sistema de riego por goteo subterráneo es un 20% más barato que el sistema de riego por aspersión.

"El riego por goteo subterráneo resulta más eficiente porque el agua va directamente a la raíz y no se pierde por evaporación así como obtenemos un coeficiente de uniformidad mayor, algo que sí ocurre con el método tradicional de aspersión. Además, lo que suele ocurrir es que los agricultores se exceden en el riego por una creencia errónea de que a más agua mejor producción, pero es al revés, el exceso de agua puede resultar incluso perjudicial", explica el responsable de Mondragón Soluciones en zona Centro-Levante, Francisco Javier Martínez López.

El riego por goteo subterráneo, según el mismo estudio, también resultó beneficioso para la reducción de las malas hierbas, las enfermedades de la planta y la calcificación. Además, hubo un mayor éxito en la distribución del agua y aprovechamiento de los fertilizantes, al ir directos a la raíz, así como una mayor sanidad en la planta y el fruto. El ahorro de agua, el menor coste energético, unido al menor coste del sistema, da como resultado una interesante opción de futuro en el riego de los cultivos extensivos.

Contra la falta de agua

El riego subterráneo puede suponer una solución al principal problema que ha tenido el cultivo de maíz en zonas productoras que han sufrido grandes recortes en las dotaciones de agua. En la Comunitat Valenciana la superficie dedicada en la actualidad al cultivo de maíz es de 894 hectáreas. La región valenciana es la décima de España en superficie de este cultivo extensivo.

A nivel nacional de las 414.300 ha que se cultivaban de maíz en 2005, en 2008 se han visto reducidas a 362.900 has. Este descenso se debe principalmente a los recortes en las dotaciones de agua debido a su escasez, al precio de la misma, y a la subida del resto de costes de este cultivo (combustible, fitosanitarios, abonos, sistema de riego, etc). En España la mayor zona productora de maíz es Castilla y León, seguida de Extremadura, Aragón, Castilla-La Mancha y Cataluña. CONSULTA AQUÍ MÁS