Las autoridades encontraron este viernes un noveno cadáver en una casa de California incendiada por un hombre que, disfrazado de Papá Noel, atacó a balazos a los asistentes a una fiesta de Nochebuena y, al parecer, después se quitó la vida.

La Oficina Forense de Covina, un suburbio de Los Ángeles (EE UU), no ha dado más detalles sobre las nueve personas muertas a la espera de que se complete la identificación de los cadáveres quemados.

El atacante fue identificado como Bruce Jeffrey Pardo, de 45 años, quien se había divorciado de su esposa Sylvia Pardo hacía solo unas semanas. Los documentos de tribunales muestran que la última audiencia para la separación de bienes del matrimonio disuelto fue el 18 de diciembre y que Pardo estaba en el desempleo desde julio.

25 personas en la fiesta

El individuo llegó casi a la medianoche del miércoles a la residencia donde vivían los padres de su ex esposa y donde había unas 25 personas en una fiesta navideña.

De acuerdo con las declaraciones de testigos, tan pronto como una niña de 8 años de edad le abrió la puerta, Pardo empezó a disparar con un arma semiautomática, y poco después provocó el incendio de la casa con una sustancia combustible, según informó la Policía.

La niña que abrió la puerta recibió un disparo en el rostro, y otra joven de 16 años, hija de Silvia Pardo y herida de bala en la espalda, fueron internadas en un hospital local, y sus vidas no corren peligro. Una tercera persona se fracturó el tobillo cuando saltó por una ventana.

Tras atacar a los asistentes a la fiesta y prender fuego a la casa, el hombre abandonó la escena del crimen y se fue a la residencia de su hermano, donde fue encontrado a la mañana siguiente con un tiro en la cabeza. Las autoridades indican que Bruce Pardo se suicidó.