El Ayuntamiento de Barcelona analizará el próximo mes de octubre si los bloques de hormigón y los cojines berlineses que se han instalado en algunas calles de la ciudad suponen un riesgo para la seguridad de los motoristas.
Lo ha anunciado la regidora de Movilidad, Rosa Alarcón, ante las críticas del colectivo de conductores de moto, que aseguran que los nuevos elementos implantados a la calzada para rebajar la velocidad del tráfico pueden causar caídas.
“Es evidente que los elementos que vayan en contra de la seguridad viaria, si hay que cambiarlos, se cambiarán”, ha asegurado. Ahora bien, la regidora ha avisado que “el problema no es el cojín berlinés, sino la velocidad con que se coge”. De hecho, por ahora, la Guardia Urbana no ha tenido constancia de ningún accidente de gravedad provocado por este tipo de elementos.
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