Los agentes, tras el estudio de los escritos recibidos en nombre de ETA, pudieron determinar que las cartas, aunque simulaban el mismo lenguaje que las auténticas, no eran de la organización terrorista. En las tres cartas se indicaba a las personas extorsionadas que debían depositar la cantidad de treinta mil euros, en billetes de cincuenta y cien euros, a las diez de la noche de ayer en una bolsa de basura de color negro y colocarla en un lugar determinado del Puerto de Vitoria.

La Ertzaintza desplegó un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del citado lugar y minutos después de la hora indicada procedieron a la detención de un varón en el momento en el que recogía la bolsa. Los policías determinaron que el detenido había actuado en solitario, movido únicamente por un ánimo de lucro y sin vinculación alguna con el entorno de ETA.

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