La provincia se ha constituido hasta este año en el ejemplo nacional de crecimiento económico. Entre 2000 y 2007, su Producto Interior Bruto (PIB), el conjunto de bienes y servicios producidos, ha alcanzado la media de incremento anual más alta del país (4,13%).

Además, Málaga se erige como la única en toda España que ha llegado al 4%, según el Balance Económico y Social presentado ayer por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

Otro de los parámetros que indica este princpio de siglo de bonanza es el aumento del empleo. Según Funcas, a lo largo de estos siete años, Málaga ha experimentado una subida del 25%. Sin duda, este alentador inicio económico tiene el mismo denominador común que el causante de la actual crisis que vive la provincia: la construcción.

Para el director del Instituto Andaluz de Estudios Financieros, Ángel Yagüe, este sector "genera muchos más empleos que otros y, sobre todo, muchos más indirectos (cristaleros, vendedores de muebles, cementeras, tiendas de electrodomésticos, etc.). Ha sido la gran locomotora y mientras ha permanecido el boom inmobiliario ha estado tirando de todos los sectores". Por eso, el panorama para cuando acabe el presente año se torna muy adverso: "Sólo hay que ver que se han triplicado los procedimientos concursales", explica Yagüe.

En otra ración de cifras, Funcas cuantifica que los ingresos brutos de las familias malagueñas han crecido un 64%: de 16.047 millones de euros en 2000 a 26.310 en 2007, lo que indicaría que cada hogar ingresó de media el año pasado unos 50.500 euros (la Encuesta de Población Activa cifra en 520.080 las familias en la provincia). Pero, ojo, en este mismo periodo los impuestos directos a los que tienen que hacer frente han aumentado un 118%.

Badajoz, la provincia más barata

Barcelona es la provincia más cara de España y Badajoz la más barata, con una diferencia del 23,88% en el nivel relativo de los precios en poder de compra en España, según Funcas. Málaga, por su parte, no aparece entre las diez primeras por arriba ni por abajo. Además, Andalucía se catapulta como la comunidad con menor cuota de ahorro familiar y, por tanto, como la de mayor consumo privado del país, justo lo contrario que ocurre con la Comunidad Valenciana.