Las siete familias que permanecían en el número 21 de la calle Calvo fueron desalojadas este jueves. La Gerencia Municipal de Urbanismo había decretado la ruina inminente del edificio y el contiguo por el desplome de parte de la pared exterior del inmueble habitado. Esa caída se produjo hace una semana a causa de las obras de un futuro hotel.

En el momento del desahuicio, se han vivido escenas de tensión y llantos entre las

Sólo una de las familias se ha acogido a la ayuda del Ayuntamiento de Málaga, según la concejala de Bienestar Social, María Victoria Romero. La ayuda municipal consiste en 1.200 euros para el pago del alquiler y los gastos de la mudanza. Mientras se produce ese traslado, estas personas se alojan en un hotel. El resto de los vecinos han dicho que tienen donde dormir, según la edil popular.

La edil del PP afirmó que su departamento ha atendido a estas familias (21 personas) desde que Urbanismo avisó de que era necesario el desalojo hace un mes.

Hasta hace cinco días todos estos vecinos decían que sabían que se iba a producir el desalojo y que tenían un alojamiento previsto, excepto una familia, subrayó Romero

Sin embargo, "por la injerencia de un miembro de la Corporación, ahora manifiestan lo contrario, que no tienen donde ir y que quieren un piso". La concejala tachó de "lamentable" el uso partidista de esta situación.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, declaró que ninguno de estos vecinos ha presentado documentos que acrediten que son inquilinos de derecho, lo que les hubiera posibilitado el realojo por parte de la Junta.

La administración autonómica fue la propietaria del solar hasta finales de noviembre, cuando se permutó la parcela con el Ayuntamiento. Díaz denuncia que la Junta no ha hecho nada por frenar el deterioro del edificio ni por la calidad de vida de sus habitantes.

La oposición pide el realojo

La viceportavoz socialista, Mariluz Reguero, exigió ayer el realojo "inmediato" de los 21 vecinos y criticó la atención prestada por el Ayuntamiento a estas personas.

Al respecto, el portavoz de Izquierda Unida, Pedro Moreno, reclamó que se activen "al máximo" los mecanismos para que estas familias tengan una vivienda y no se altere "en lo sustancial" su derecho a vivir con dignidad.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ofreció su apoyo a estos vecinos e hizo hincapié en que el desalojo respondía a cuestiones de seguridad para estas personas dado el estado en el que se encontraba el inmueble.

El primer edil aseguró que el inmueble fue expropiado en 1989 por la Junta por lo que no entiende por qué no se transformó en solar como otros que estaban en la misma situación.

Cuando la vivienda fue expropiada, sus inquilinos fueron indemnizados, por lo que ha señalado que se estudiarán los documentos históricos para ver si hay coincidencias entre los actuales y los del año 1989.