Las chicas engañadas eran «secuestradas» en prostíbulos y vigiladas por «jefas de equipo» que les quitaban la recaudación.

No era la única actividad violenta de la banda de 15 hombres, 13 de ellos rumanos, detenidos por la Policía en Alcalá de Henares y Guadalajara.

Sus integrantes obtenían «pingües beneficios» de la explotación sexual de las chicas, pero también atracaban bares, restaurantes y gasolineras, dijo ayer la Jefatura Superior de Madrid al informar de las detenciones.

Las pesquisas, que empezaron en febrero, terminaron con la entrada de agentes del Grupo Especial de Operaciones en una vivienda de Alcalá, donde detuvieron a 11 hombres, todos indocumentados y nacidos en Rumanía. En Guadalajara fueron arrestados cuatro más, un rumano, un portugués, un colombiano y un español. Entre los detenidos hay dos menores de  edad. El resto tiene entre 18 y 39 años.

Violencia extrema

Bates y barras: Actuaban con una «violencia extrema», dijo ayer la Policía. En los atracos a bares usaban bates de béisbol y barras de hierro.

Caja fuerte arrastrada: Si no conseguían descerrajar la caja fuerte del local atracadio, la arrastraban atándola a un coche.

Rumanía, el país con más trata de blancas: Rumanía es el  territorio continental con las redes más activas de tráfico sexual de mujeres.

La pequeña Bucarest: El Corredor del Henares es el principal destino de los rumanos que emigran a España.

Un país en apuros: El salario mínimo en Rumanía es de 70 euros al mes. Un médico gana 120.